jueves, 28 de febrero de 2008

Reproduzco el artículo " Acerca de las torrecitas" que publiqué en La Nueva España el 5 de Febrero



Como consecuencia de la preocupación que embarga a la UNESCO sobre las futuras torrecitas de Calatrava, se me ha hecho llegar un montaje de cómo van a verse desde la Plaza de la Catedral a la altura de la calle del Águila. Es una imagen terrible que me está preocupando mucho más si cabe. ¡Y pensar que, en mi tiempo de Alcalde, algún defensor actual de las torrecitas se quejaba del impacto, en ese mismo punto, del magnífico edificio del arquitecto Benito Díaz Prieto!!

Con esto de las obras futuras hay que tener siempre un determinado grado de prudencia para que no pase como a Leconte de Lisle que se opuso a la Tour Eiffel para ser luego uno de sus primeros cantores. Sin embargo, en el caso ovetense, me temo se cumplan los versos de nuestro poeta:”Nada queda de ti. La ciudad gira: molino en el que todo se deshace”.

He escuchado a los que son partidarios. Unos, por intereses económicos, pues las plusvalías de obtener 300 pisos y centro comercial en suelo público son beligerantes; otros, quizá por admiración sincera o ignorante hacia la obra de un profesional afamado que está resultando conflictivo y que, en su antecedente ovetense, por sus imprevisiones de estudio, estuvo a punto de generar una catástrofe hace unos meses. Nadie, en cualquier caso, debería ser indiferente a lo que va a ocurrir ni tampoco cabe aceptar por pasividad o cobardía social la que se nos viene encima. En tiempo de la Regenta, el jefe del partido más reaccionario se oponía a los indianos que querían construir torres o rascacielos para ver desde Vetusta su aldea originaria. Su sucesor de hoy, jefe o cabeza de lista, trastocaría los términos, aunque no es responsabilidad de un solo individuo.

Cuando se habla, con expresión impropia que parece haber hecho fortuna, de trillizas, al menos nos sirve para advertir que estamos ante un parto malo y, en efecto, triple e inclinado que va a desangrar sin remedio a esta ciudad. Hace más de veinte años, con el Mundobasket-86 diseñamos una pegatina que resultó muy bien con las alturas insinuadas desde el Norte. Si prospera la caprichosa, enloquecida, especuladora y usurera pretensión de Calatrava y sus corifeos nuestra ciudad pasaría a ser otra. Como alguien ha dicho, “mucho más próxima a Benidorm que a Nueva York”. Al autor parece traerle sin cuidado pues las fabrica al margen de la traza ovetense, para que se queden aquí o en Estambul.

En cualquier caso, están a punto de infligir una herida irreversible a esta ciudad. Ha de constar, al menos, que algunos ciudadanos que queremos a Oviedo no estamos de acuerdo y tomamos nota mental de los que permiten, consienten, toleran o apoyan semejante crimen urbanístico, artístico y social. No es por ánimo vengativo sino porque después del destrozo económico y patrimonial finiseculares es intolerable este nuevo al comercio tradicional, al tráfico rodado, al planeamiento urbanístico y a la ausencia compensatoria de zonas verdes y, aún, a la amable imagen de la ciudad catedralicia. Ya sería imposible el genial novelista que pudo escribir:”la vista no se fatigaba contemplando horas y horas aquel índice de piedra que señalaba al cielo”.

martes, 26 de febrero de 2008

Enrique Casas, inolvidable


El pasado 23 de febrero, sábado, asistí en el cementerio de Polloe, en San Sebastián, al acto recordatorio de Enrique Casas. Era el aniversario de su asesinato, ya el número 24 desde aquella tarde terrible. Los compañeros socialistas y la familia con su presencia demuestran que no se puede olvidar. Su viuda, Bárbara Dührkop, eurodiputada, pronunció unas palabras, con ese acento y ese léxico inconfundibles, que se han hecho populares y gratos entre nosotros. Fueron palabras tajantes, renovando el compromiso familiar y militante con quien dio su vida por unas ideas de paz y de progreso. Especialmente emotiva me pareció su referencia a la triste falta de apoyo que el PP ha tenido con el gobierno, afanado en erradicar la violencia y a los violentos.

Aquel 23 de febrero de 1984, nada más recibir la noticia del vil asesinato, en la sesión vespertina del pleno del ayuntamiento ovetense, organizamos un autobús para acompañar, como ahora, a la familia y a la Ejecutiva guipuzcoana en las exequias fúnebres. Debo decir que el sencillo acto de este último aniversario me reconfortó extraordinariamente. Era encender las pilas de mi personal almario donde todavía se encuentra Enrique Casas, con su sonrisa y su bonhomía. La ETA sesgó su vida pero viendo a los hijos haber crecido en la madurez y la seriedad ejemplares, el vigor de Bárbara, el valor de sus compañeros que siguen en la lucha, está claro que ETA no pudo cumplir sus propósitos amedrentadores. Ahí siguen, valientes y decentes, en la terminología que ha acuñado Zapatero en esta campaña. Ahí seguimos todos con la seguridad de que derrotaremos hasta el último vestigio de la ETA, que ya se bate, vencida, en retirada.

Por mi parte, llegando de nuevo hasta la tumba de Enrique, pienso en que su compromiso de libertad es imperecedero, tal como se dijo aquella tarde y luego aquella mañana y todos los aniversarios que han seguido.

jueves, 21 de febrero de 2008

Kasolides, el domingo en Chipre


El domingo próximo se celebrará en Chipre la segunda ronda de las elecciones presidenciales. Por una vez mi amigo es el candidato del centro-derecha, el diputado europeo Ioannis Kasoulides, médico de profesión y antiguo ministro de Asuntos exteriores de su país de 1997 a 2003. Mi corazón está siempre a la izquierda y deseo un triunfo progresista pero tengo especial confianza en las prescripciones del doctor Kasoulides, que ha hecho gala de un talante aperturista, al igual que el candidato comunista, en la espinosa cuestión de la división de la isla y el trato que deben ofrecer los chipriotas del sur, reconocidos internacionalmente, a sus vecinos del norte, tan sólo reconocidos por Turquía. Mi amigo no es de esos duros conservadores intolerantes que tenemos ahora en España, sino que defiende posiciones, muy personales y matizadas en temas tan cruciales, por ejemplo como Palestina, con las cuales me he alineado a menudo.

La situación en su país es compleja y no me atrevo a adoptar posiciones firmes al respecto. Supone uno de los principales escollos en las renqueantes negociaciones de adhesión de Turquía, que adopta a menudo una posición nacionalista e intransigente al respecto, en especial en la petición de la Unión Europea de abrir los puertos del norte de Chipre al comercio internacional.

El candidato comunista ha optado también esta vez por el aperturismo, aunque no confía en las soluciones propuestas por Naciones Unidas. Ioannis, en cambio, ha sido siempre un firme valedor de la solución propuesta por Kofi Annan en 2004.

Kasoulides está especializado en geriatría y rehabilitación. Siguiendo su sabio consejo he dejado en cuanto he podido la silla de ruedas y otros paliativos a mi invalidez para poner toda mi voluntad por andar y andar como la mejor terapia. Confío en que desde la más alta magistratura de Chipre, donde probablemente se encuentre a partir del domingo, aplique estas mismas voluntariosas recetas. La reconciliación de las dos partes de la isla sólo será posible paso a paso.

lunes, 18 de febrero de 2008

Elena y Joan



Elena Valenciano y Joan Callabuig dejan Bruselas para ser diputados en la Carrera de San Jerónimo. Se alejan un poco de Bru-bru, como la llamaba, siempre festivo, Guillermo Cabrera Infante, para representar en el Congreso a madrileños y valencianos y, también, cómo no, a sus compañeros que les queremos y quedamos aquí guardando las esencias de su mensaje y de su paso europeo. Ambos han sido ejemplares en estos pagos donde han sembrado amistades imperecederas y surcos de trazo indeleble en defensa de los derechos humanos, especialmente ella, y de la mejor industria, el Cala. Aunque su elección es segura -y el triunfo también- la campaña está siendo dura y árida. Nuestros compañeros la enfrentan con ese saber hacer de quienes, siendo jóvenes, al menos más que este menda, tienen veterana lealtad al partido desde los tiempos de juventudes. Ya entonces su clarividencia emitía el presagio de que su torrente de ideas y de humanidad no se podía extinguir jamás. Aquí nos han dejado muchas luces encendidas que mantendremos brillando por lo menos hasta que vuelvan, quizá pronto, de ministros. Amén.

La Luna e Irak


Ha costado más la guerra de Irak que el viaje a la luna. Yo ya lo intuía pero el que alguien prestigioso, desde fuera de la política, como el astronauta Pedro Duque, lo haya puesto de manifiesto debería hacernos meditar un poco. Y, a la simultánea, ahora que tanto se habla de economía con objetivos electorales, ¿cuánto nos habrán empujado hacia la crisis los ingentes costos quemados en esa misma y dichosa guerra, viajera siniestra al horror del infierno?

Contrato de acogida


Le ha llegado finalmente el turno a la inmigración de convertirse en uno de los grandes temas a debate en periodo electoral. La inmigración evidencia unos cambios que inquietan ciertamente, pero presenta, por otro lado, oportunidades para una sociedad mestiza, más abierta y dinámica.
Después de algún tiempo en la comisión encargada de estos temas en el Parlamento Europeo me ha llamado la atención la propuesta de Rajoy de un contrato para los inmigrantes. La medida me parece, en general, como ya se ha dicho, insustancial y no creo que ayude a una mayor integración o, incluso, control. Su fuente, el "contrato de acogida e integración" de Francia, recoge compromisos por parte del Estado como una jornada sobre los derechos fundamentales y los grandes principios de la República, una formación que permita alcanzar el nivel exigido para obtener el diploma inicial de lengua francesa o una sesión informativa sobre la vida en Francia. Por otro lado, el texto galo describe los compromisos de los inmigrantes que son el reverso de las obligaciones (participar en la jornada de información, acudir al curso de francés, etc.).
El PP busca poner cara de duros pensando excitar el voto de extrema derecha, en la senda del buen resultado que obtuvo Sarkozy fagocitando a Le Pen. Es posible también que se trate de introducir equívocos acerca de lo que de verdad son los planteamientos en futuras leyes. ¿O no se ha hecho creer a una parte importante de la población que el PP español está contra el divorcio y el aborto cuando resulta que ambos se mantuvieron intactos tras ocho años de Gobierno Aznar? Eso de que los emigrantes tendrían requisitos de nuevo cuño es posible pero veo más gestos xenófobos que letra de reglamentos en la propuesta. Gestos como los que tuvo el que fuera Delegado de Gobierno en Ceuta, el asturiano Moro Díez, hoy de nuevo de triste actualidad judicial, uno de los violentos asaltantes, impunes, en los años sesenta de Radio Asturias y su inolvidable programa "Fenestra Universitaria". Todo, a la larga, es cuestión de talante.

lunes, 11 de febrero de 2008

Presidente de la Unión Europea


En este penúltimo año de legislatura en Bruselas ya comienza a haber cierto ruido de sillas. En 2009 se elegirá un nuevo Parlamento y, a su vez, se constituirá una nueva Comisión con nuevos -o no tan nuevos- miembros y presidencia. Los candidatos a comisarios representarán a las fuerzas políticas mayoritarias en Europa y serán confirmados por el segundo poder, el Parlamento, cuya composición no puedo ahora adivinar año y pico antes. Por lo que he oído, Barroso proyecta repetir como presidente de la Comisión. Algunos, pese a la distancia ideológica, podríamos no oponernos si conduce hacia buen puerto el plan 20-20-20, su más importante iniciativa: reducción de un 20% de las emisiones de CO2 para 2020 y que un 20% de la energía sea de origen renovable.

Si la designación de autoridades comunitarias estaba ya sujeta a un difícil cálculo de geometría variable y resultados siempre inciertos, se suma ahora una nueva incógnita con la, esperemos, entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Se trata de la creación de la figura del presidente de la Unión Europea, que presidirá las reuniones de los veintisiete estados miembros reunidos en el Consejo. Han empezado a sonar candidaturas y algunas espadas se han alzado a modo de sondeo. Otras quizá se guardan, pero se afilan. En la quiniela ya figuran Tony Blair, Jean-Claude Juncker, Anders Fogh Rasmussen... y José María Aznar, barajado sin mucho entusiasmo por Mariano Rajoy.

El nuevo presidente de la Unión, aunque no tendrá competencias de gran calado, sí gozará de gran trascendencia mediática al representar a los veintisiete y presidir sus cumbres. Todos parecen asentir en que ambos presidentes, Comisión y Consejo, sean de procedencia política distinta, y aun de género distinto, aunque todavía no se hable de nombres de mujer.

Tony Blair es, se comenta, el candidato de Sarkozy, que está perdiendo algo del ímpetu inicial. El galo quiere un Reino Unido más europeo; pero los británicos, y entre ellos el propio Blair, se conforman con una Europa más anglosajona. Su discurso ante la plana mayor del partido de la derecha francesa no ha gustado nada a los socialistas franceses. ¿Se vende Blair al mejor postor o intenta aglutinar tendencias? En todo caso, creo que es mejor que Aznar, que no gusta aquí, en Bruselas, donde, sorprendentemente, se ha seguido muy de cerca el caso de Gallardón.

martes, 5 de febrero de 2008

Acerca de las torrecitas...



Como consecuencia de la preocupación que embarga a la UNESCO sobre las futuras torrecitas de Calatrava, se me ha hecho llegar un montaje de cómo van a verse desde la Plaza de la Catedral a la altura de la calle del Águila. Es una imagen terrible que me está preocupando mucho más si cabe. ¡Y pensar que, en mi tiempo de Alcalde, algún defensor actual de las torrecitas se quejaba del impacto, en ese mismo punto, del magnífico edificio del arquitecto Benito Díaz Prieto!!

Con esto de las obras futuras hay que tener siempre un determinado grado de prudencia para que no pase como a Leconte de Lisle que se opuso a la Tour Eiffel para ser luego uno de sus primeros cantores. Sin embargo, en el caso ovetense, me temo se cumplan los versos de nuestro poeta:”Nada queda de ti. La ciudad gira: molino en el que todo se deshace”.

He escuchado a los que son partidarios. Unos, por intereses económicos, pues las plusvalías de obtener 300 pisos y centro comercial en suelo público son beligerantes; otros, quizá por admiración sincera o ignorante hacia la obra de un profesional afamado que está resultando conflictivo y que, en su antecedente ovetense, por sus imprevisiones de estudio, estuvo a punto de generar una catástrofe hace unos meses. Nadie, en cualquier caso, debería ser indiferente a lo que va a ocurrir ni tampoco cabe aceptar por pasividad o cobardía social la que se nos viene encima. En tiempo de la Regenta, el jefe del partido más reaccionario se oponía a los indianos que querían construir torres o rascacielos para ver desde Vetusta su aldea originaria. Su sucesor de hoy, jefe o cabeza de lista, trastocaría los términos, aunque no es responsabilidad de un solo individuo.

Cuando se habla, con expresión impropia que parece haber hecho fortuna, de trillizas, al menos nos sirve para advertir que estamos ante un parto malo y, en efecto, triple e inclinado que va a desangrar sin remedio a esta ciudad. Hace más de veinte años, con el Mundobasket-86 diseñamos una pegatina que resultó muy bien con las alturas insinuadas desde el Norte. Si prospera la caprichosa, enloquecida, especuladora y usurera pretensión de Calatrava y sus corifeos nuestra ciudad pasaría a ser otra. Como alguien ha dicho, “mucho más próxima a Benidorm que a Nueva York”. Al autor parece traerle sin cuidado pues las fabrica al margen de la traza ovetense, para que se queden aquí o en Estambul.

En cualquier caso, están a punto de infligir una herida irreversible a esta ciudad. Ha de constar, al menos, que algunos ciudadanos que queremos a Oviedo no estamos de acuerdo y tomamos nota mental de los que permiten, consienten, toleran o apoyan semejante crimen urbanístico, artístico y social. No es por ánimo vengativo sino porque después del destrozo económico y patrimonial finiseculares es intolerable este nuevo al comercio tradicional, al tráfico rodado, al planeamiento urbanístico y a la ausencia compensatoria de zonas verdes y, aún, a la amable imagen de la ciudad catedralicia. Ya sería imposible el genial novelista que pudo escribir:”la vista no se fatigaba contemplando horas y horas aquel índice de piedra que señalaba al cielo”.

lunes, 4 de febrero de 2008

Transparencia en los mercados

Ya llamé la atención en esta columna, en abril de 2007, sobre la peligrosa proliferación de «hedge funds», fondos de altísimos riesgo y rentabilidad, por lo general opacos, que, con sus inversiones a corto plazo y sus elevadísimos endeudamientos, han hecho temblar la estabilidad financiera. Hablé entonces sobre la necesidad de control. La caída de las bolsas y el empeoramiento de las condiciones financieras no hacen sino confirmarme en mis anteriores posiciones parlamentarias. En España la crisis financiera no se ha trasladado a la economía real y necesitamos evitar la inestabilidad financiera para eludir esa eventualidad.

En la reciente Cumbre de Davos (nombre del Foro Mundial Económico que cada año reúne a más de 1.000 altos ejecutivos de empresa, políticos y académicos en esa estación alpina suiza) se trató en profundidad la situación económica internacional. Muchos abogaron por una mejora del conocimiento de los riesgos que corren los inversores. Esto no quiere decir que se intenten eliminar esos riesgos, al ser consustanciales a la existencia de oportunidades económicas. Simplemente, que se conozcan mejor. ¿Cómo? Mediante una mayor transparencia, pues el origen de la actual situación son las hipotecas basura de Estados Unidos y la imposibilidad de saber quién está implicado y en qué medida por culpa de la dichosa falta de transparencia. José María Aznar, consejero de un famoso «hedge fund», sabe algo de eso.

Los diputados del PP han cambiado del «no hay que hacer nada» de hace un año al «hay que actuar ya» de ahora. En la última reunión de la Comisión Jurídica se estudió un informe en favor de la transparencia financiera. Una liberal británica descartó el interés de aumentar la información que obligaría a los «hedge funds» mediante informes razonando que «la gente no se los iba a leer». Bueno, yo tampoco me leo el BOE a diario, pero procuro estar al corriente de la actualidad legislativa española. Gordon Brown, en la minicumbre financiera que ha organizado en Downing Street esta semana, defendió la necesidad de mejor información a los inversores, apoyado por Angela Merkel. Los socialistas, en Bruselas, estamos a favor de esta iniciativa y de otras más exigentes en esa línea de transparencia mercantil. Lo que no parece serio es que los responsables de algunos yerros acusen a los prudentes y previsores.