lunes, 27 de febrero de 2006

Angulas

Un entrañable personaje de mi “Cuentos y cuervos”, conocido sin embargo por “Herodes” en la sociedad vetustente, no perdonaba cien gramos de angula con una periodicidad que hoy sería inimaginable. Y aún más de prosperar la pretensión de la Comisión Europea de imponer veda del 1 al 15 de cada mes. Por si fuera poco el ponente Jan Maat, del PP, exige la sanción de las capturas "de menos de 12 cm".

De prosperar el proyecto comunitario sería un desastre para los puertos del Nalón, Ribadesella, Tinamayor... Alberto Vizcaíno, Director General del Principado, ha comparecido, para ilustrar que la supervivencia de la anguila nada tiene que ver con la controlada pesca de la angula. Ha dejado alto el pabellón asturiano pero,¿dónde están, que no se ven, los de Aguinaga, los del Guadalquivir de las estrellas…?.

La drástica restricción está programándose sin contar con la “oscurecida”: las lunas favorables no coinciden necesariamente con las quincenas. "En el calendario hay ecos poéticos", según Javier Velasco, nuestro embajador permanente. El General Morillon, que preside la Comisión, se quejaba de una llamada que hice a la sensatez, en la que, no obstante, confía. Veremos la continuación del debate: el PP actúa, de momento, incomprensiblemente como con Arcelor.

Se puede hacer demagogia: "¡en cinco años desaparece la especie!" pero se ha de saber que la pesca apenas influye sino que son decisivos otros obstáculos medioambientales de su compleja emigración. Esa es la causa a estudiar y atajar para el alemán Kindermann, el irlandés Allister y la batalladora Rosa Miguélez.

Mis amigos de la Arena (la antigua Garabuxiada, la Escollera, los Faedo, Cubillo, Andrés y Mari, Alvarina, la Cofradía de Cudillero, Jaime-el alcalde de Soto-, Mi tienda, Gurugú, "Casa Javier" del Castillo, Chispa, Matagatos, Marquinos…) donde quiera que se encuentren los siento aquí, en Bruselas, en defensa de la angula contra el despropósito que, de vez en cuando, aflora en este Parlamento. A mi “Herodes” también...

lunes, 20 de febrero de 2006

Gebhardt

Discutíamos en el hemiciclo de Estrasburgo el informe de mi colega la alemana Evelyn Gebhardt sobre la "directiva de servicios" mientras en el exterior se desarrollaba una pacífica manifestación en contra del famoso proyecto Bolkestein, ya hace mucho tiempo descartado por la mayoría de las fuerzas de la cámara.

La ponente Gebhardt ha trabajado tenazmente para unir fuerzas detrás de un proyecto que todos, menos los euroescépticos, estimamos necesario. Europa tiene aún más de 23 millones de parados y el ritmo de crecimiento de su economía es mucho menor que el de la norteamericana, para qué decir de la china. Se precisa crear más actividad y el mayor sector de empleo, con posibilidad de seguir aumentando, es el de los servicios. La ocurrencia del excomisario Bolkestein, sobre la que ya tratamos en esta columna (antoniomasipeuropa.blogspot.com) en los artículos "Bolkestein" y "Servicios para todos", llegó a ser determinante en la victoria del no en el referéndum constitucional francés. Se basaba en que la legislación predominante sería la "del país de origen" de la contrata. Se mitificó entonces la consideración del supuesto peligro del llamado "fontanero polaco".

Sin embargo, como destacaba Martin Schulz, portavoz de los socialistas, mientras hubo quien quiso dividir a los antiguos estados miembros de los nuevos, con legislaciones sociales y medioambientales menos estrictas, Evelyn ha logrado deshacer esta separación obteniendo apoyos que van desde los parlamentarios polacos, cuya economía necesita un revulsivo que favorezca un crecimiento tan necesario en un país con un paro del 18%, hasta el de los parlamentarios de los antiguos miembros, donde el crecimiento tiene que ir modelado por normas sociales y medioambitales más exigentes. Evelyn obtuvo apoyos que los socialistas, en minoría en la cámara, necesitaban para sacar el proyecto adelante.

La propuesta Gebhardt elimina prácticamente el principio de país de origen, injusto en la teoría, con la puerta abierta a un dumping social, e imposible en su control. La Europa social se ve así reforzada, como resaltó en una bien medida intervención Candido Méndez, Presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES).

Pese a la votación del Parlamento a favor de la propuesta Gebhardt, falta todavía que el texto sea definitivamente aprobado por la Comisión y el Consejo.

lunes, 13 de febrero de 2006

Ceuta y Melilla

Se acaban de cerrar los trabajos de la Comisión que se desplazó a Ceuta y Melilla tras los acontecimientos de los pasados meses de septiembre y octubre con los asaltos masivos. Al final se aprobó por unanimidad un informe que dejaba bien claro que la situación se encontraba controlada en esas fronteras y se resaltaba la excelente labor que han llevado a cabo los responsables de unos centros "ejemplares" de acogida temporal de inmigrantes, y, en general, de las autoridades españolas.

Había tenido cierto eco en la prensa la discusión sobre el status jurídico del territorio entre las dos vallas fronterizas. El debate se centraba en si, una vez rebasada la primera valla, se podía pedir asilo. La respuesta es clara: sí. El secretario de Estado de interior, Antonio Camacho, ya lo había aclarado en Cortes, afirmando que ese territorio, unos dos metros de ancho, es español, y quien, hipotéticamente, se encuentre allí, ha entrado, por tanto, en España.

Ceuta y Melilla están en el largo viaje de miles de desesperados. Algunos lo comienzan en el golfo de África, donde la inestabilidad se ha extendido hasta países que, hace poco, no sufrían tan dramática situación, como Costa de Marfil. Otros vienen incluso de Asia, principalmente India y Bangladesh. Los hay que combinan el avión hasta Casablanca y luego toman la vía marítima o simplemente la terrestre.

La misión parlamentaria a las dos ciudades españolas estuvo bien organizada por los funcionarios y aún mejor, si cabe, dirigida por su presidente, el famoso periodista francés, de origen español, Jean Marie Cavada. Nada que ver con el fracaso de la delegación a Guadalajara, que presidió Gerardo Galeote, y que tan negativa imagen dio de la Eurocámara.

El riguroso y participativo informe de la democristiana alemana Eva Klamt dejó muy satisfechos a los comisionados de todo el arco parlamentario. La ponente parece estar, desde luego, en la línea de talante abierto que está demostrando últimamente la canciller Angela Merkel.

lunes, 6 de febrero de 2006

ENSIDESA

A principios de los sesenta conocí en Hendaya a Manolito Villa, que luego sería buen alcalde de Siero. Villa, que se había formado como sindicalista en el exilio, nos razonó, ya entonces, a un grupo de jóvenes asturianos cómo la base de la política europea era la radical oposición a "los monopolios".

Ahora, tras la OPA de Mittel Steel sobre Arcelor, de cuyo activo forma parte la antigua Ensidesa, me he vuelto a acordar de aquella vieja y sencilla lección. La libre competencia es pilar fundamental de la Europa que estamos construyendo. Corresponde a la Comisaria Neelie Kroes analizar a fondo si la oferta vulnera los principios de nuestro funcionamiento y nuestra libertad. La Sra. Kroes me prometió, en sede parlamentaria, que la pretensión del empresario indio no iba a ser "un paseo militar" y que me tendría informado de los pasos que se fueran dando.

Por mi parte, siguiendo las críticas que he escuchado, en Francia y Luxemburgo, me permití calificar a Mittel de especulador. Varios diputados me corroboraron luego ese perfil con sus particulares datos. Sin embargo, otro compañero de escaño, al que profeso admiración desde antaño, discrepó de mi diagnóstico, con matices más preocupantes: "Es un auténtico empresario que además aprovecha una mala gestión de Arcelor con unas compras de Canadá, pero el problema es aún más grave de lo que se viene hablando. El verano pasado nos enfrentamos a la invasión de productos textiles chinos; ahora, a esta adquisición, si se consuma, seguirán otras varias en los próximos veinte años. La industria europea puede pasar a dominarse desde Asia".

Y hay, en efecto, muchos enriquecidos con los bajos salarios, con la falta de seguridad social y ausencia de estrictas normas medio ambientales, que pueden permitirse quizá infinitas operaciones de este tipo. La cuestión de momento es si se va hacia un monopolio incontrolable. En cualquier caso, hay que apoyar los intereses afectados de la antigua Ensidesa.