jueves, 25 de junio de 2009

País Vasco




En cierta ocasión coincidí con Eduardo López Albizu, “Lalo”, en los estrados para invitados de la Junta General del Principado. Se conmemoraba un Día de Asturias. Mi compañero vasco extrañaba que cuatro parlamentarios, cada uno por su grupo, intervinieran en acto institucional: “En Euzkadi, solo hablaría el lenhendakari”.Eso recordaba al ver la imagen firme y serena de Patxi López, hijo de Lalo, en las escalinatas del Ayuntamiento bilbaíno, el sábado pasado dirigiéndose a la gran manifestación contra ETA. Luego, con emoción desbordante, tomó la palabra Francisca Hernández, viuda del policía Eduardo Puelles. Con esa reacción popular, con un Gobierno autónomo fuerte, un Ministerio del Interior en pleno éxito y la inestimable colaboración francesa, me da que Eta está en los últimos momentos. Me presta intuir, sin que el deseo me ciegue, que antes del fin del mandato europeo que hora inicio, la banda terrorista, la última que resta en Europa, desaparezca. Desde luego, socialistas y populares en la Comisión LIBE (Libertades) vamos a estar más próximos que hace un lustro. Ese es mi compromiso y estoy seguro que también del PP, que antes jugó en exceso al desmarque. No desconozco, sin embargo, la pesadilla de que una lista afín a Batasuna, tuvo 826 votos asturianos. Ya sé que es muy bueno que no haya obtenido escaño y que esos votos son la sexta parte de los que sacaron, ahí mismo, en 1989.

El descenso de los proetarras es, en efecto, espectacular pero- ¿qué quieren que les diga?- se me hace doloroso constatar la abyección de paisanos nuestros, siniestros y cobardes.

Patxi López, con el apoyo valiente y lúcido de Antonio Basagoiti, escribe una página histórica a favor de la Libertad, el País Vasco y España. En primera fila, estaban Bruno Delaye, embajador de Francia, e Iñaki Azcuna, Alcalde de Bilbao, que no vacila como otros del PNV.

En este nuevo periodo quizá haya un acercamiento sobre la Alianza de Civilizaciones, que es grata al nuevo inquilino de la Casa Blanca. El desarrollo de esas ideas favorecerá la prevención del integrismo y del terrorismo internacional. De nuestra parte tenderemos puentes una vez que el PP europeo se ha desprendido de algunos euroescépticos y conservadores recalcitrantes que le permitirá centrarse un poco si tiene verdadera voluntad política. Volveríamos al origen fundacional de la construcción europea entre democristianos y socialdemócratas. Sin olvidar, no obstante, ahora, a los ecologistas.

Lalo estaría feliz viendo cómo la voz de su pueblo es la de su hijo. ¡Y qué bien orientada!


martes, 23 de junio de 2009

Carta a Antonio González Hevia



Querido tocayo:


Bien que quise asistir al homenaje que se te rinde en Latores. No obstante, me señalaron que era exclusivamente para afiliados de CC.OO, lo que no puede quitar que te haga llegar un fuerte abrazo.

En la historia de esta región es inolvidable la labor sindical, y muy especialmente de los sindicatos mineros en un instante clave. Cuando ahora se aprecia que la crisis golpea tan fuerte, la seguridad de algunas rentas familiares permite a Asturias simplemente respirar. Y hay que apreciar que el pasado reciente debe conocerse pues me temo que los mismos que nos han producido esta crisis quieren volver a gobernar aludiendo a esa situación crítica con una receta que vosotros lograsteis parar en su momento.

Tampoco puedo olvidar que fuiste de los primeros en animar el uso generalizado de este maravilloso espacio que es internet. En fin, querido amigo, un fuerte abrazo y ya sabes que me tienes en Bruselas a tu disposición y a la de todos tus compañeros y ciudadanos


Antonio Masip

viernes, 19 de junio de 2009

Mari Luz, en Asturias faltas...



En los últimos días de la vida de Franco apareció en el barrio de Santamarina de Mieres una pintada de trazo irregular: “Mariluz, en Asturias faltas tú”. Se refería a una valerosa maestra, sometida a juicio militar del que se podía deducir la pena máxima. Aquel graffiti fue secundado con una reiteración encomiable por esa proverbial solidaridad de nuestra región. A Mari Luz Fernández la conocí luego en los locutorios para jueces y letrados de la cárcel de Yeserías. El escritor José Luis García Martin ha recordado hace poco, en “Leña al fuego”, uno de sus libros autobiográficos, algunos retazos de aquellas siniestras diligencias judiciales en donde la tortura era práctica procesal.

Otra mujer, con el mismo nombre de pila, en circunstancias y época muy distintas, se echa de menos masivamente ahora en el campo asturiano, y en especial en el Occidente.

Estuve y quedé sobrecogido en la impresionante manifestación de duelo del domingo y el lunes en Cibuyo, en El Reguerón, en Puchanca, por los trágicos fallecimientos de Mari Luz Rodríguez Cabral y Alberto Sierra, su hijo menor. En el lado de las explicaciones de boca en boca, un tractor en el que el campesino viaja inerme. Las pistas rurales son arterias del trabajo cotidiano en jornadas sin los límites que estamos consiguiendo en el Europarlamento para la contratación por cuenta ajena. Fue un accidente difícil de entender para los que somos urbanitas.

Mari Luz Rodríguez provenía de Moal, el borde de Muniellos, de donde también sale un ramal familiar de mi mujer. Su vida, esfuerzo muy duro. El protagonismo femenino en el campo era inimaginable hasta la llegada de su generación. No el trabajo, siempre propio de la mujer en la hierba y con los animales, sino el liderazgo en el asociacionismo, las operaciones mercantiles y la crítica política a las últimas reformas de la Política Agraria Común (PAC). Al principio había un recelo ancestral, pero mujeres de una pieza, como Carmina, de Limés, y Mari Luz, de Cibuyo, resultaron auténtica sorpresa social. Mari Luz, con Luis, su marido, fundó una familia de hijos espabilados académicamente:“en esta casa no entra un suspenso”, aludía certera María José Iglesias en su necrológica. Y para resaltar más la vida abnegada, una vaca de la cuadra tuvo que ponerse a parir, de noche, con ella de cuerpo presente. El ganadero no tiene descanso ni en la puerta de la eternidad o de la leyenda.

Hace años, Veneranda Manzano, la primera diputada asturiana, visitó la casa de los míos en un luto. Pese a nuestra vecindad, Mari Luz y Doña Veneranda no debieron conocerse aquella triste tarde. En cualquier caso, son dos caras de la emancipación femenina, cada una a su nivel y a su tiempo. Y a mi me cabe el orgullo, con ellas y con tantos otros, de haber conocido a lo más granado de nuestra contemporaneidad.

jueves, 11 de junio de 2009

Carta a los electores



Querido elector/querida electora:


Terminada la campaña, vuelvo a Bruselas, con el ánimo reafirmado a bregar en pro de esa utópica Europa, fuerte y unida, en un mundo más justo. Mi corazón late mejor, agradecido por haber hablado y escuchado tanto en maravillosa libertad.

Debo decirlo sin remilgos: me siento también agradecido a los electores, al comité de campaña, pero, a la vez, muy orgulloso porque mi nombre haya figurado en los seis millones de papeletas que sin apenas conocerme entraron en las urnas españolas; y un pelín más orgulloso si cabe por los votos de los asturianos con los que tengo relación próxima. No me siento en orilla distinta de ninguno de los cuarenta y nueve elegidos conmigo en estos comicios. Veinte son grandes compañeros de partido y a los demás, aún los más alejados ideológica o históricamente, me une, a diferencia de lo ocurrido en casi todos los países miembros, que todos proclamamos nuestra adhesión europea, sea cuáles sean las intensidades o prioridades.

He oído de todo, en mercados, mercadillos o en la llamada “puerta fría” de los vendedores a domicilio: que si todos los políticos somos iguales, que si nos olvidamos de nuestros compromisos, pero también he recibido miles de afectos, traducidos luego en voto. Salas, Ortiguera, Arenas de Cabrales, Porrúa, Ventanielles, El Entrego, Navia, Cudillero, Grado, San Martín, El Fontán, Mieres, Avilés, La Arena, Pravia, El Natahoyo, Vallobín, Pola de Siero, Lena, Laviana, Cangas del Narcea, La Casilla, Fábrica de Armas, Tapia, Porceyo, Sograndio, Luarca, Noreña, Navia, Infiesto…. Fueron solo algunos de los puntos donde me detuve, junto a mis caros Sabino y Manel y muchos concejales y directivos locales, a oír y charlar. A otros lugares llegaron compañeros de un equipo bien coordinado, ¿Podíamos haber estado en más sitios?, ¿Tuvimos acaso un criterio selectivo excluyente? Lo cierto es que he intentado dialogar y explicar todo lo que de Europa sé pero hay un montón de preguntas a las que no siempre supe contestar porque hay respuestas que no se pueden dar mecánicamente. ¿Qué decirle a una señora de El Condado que, con un hijo de 29 años, “que sufre enfermedad síquica y no sabe leer” lamenta la grafía de los lavabos? ¿Europa no ampara con iconografía unificada a los que no saben leer?”

Lo he intentado todo pero el sufrimiento de la crisis es lo primero; es la espina más aguda. Entre esos cientos de contactos, hubo solo una posición de intolerancia que me sigue punzando muy dentro. Fue tras repartir propaganda en el mercado de Proaza. Una persona de mi edad más o menos, que se mostraba conversador y hasta cordial, me espetó:”No puedo votar a un cojo. Cuando dejes el bastón, me vuelves a pedir el voto”.Ahí toda mi profesionalidad sonriente no valía nada para defender a los que como yo, desde la “movilidad reducida”, queremos no solo ser iguales sino exigimos respeto. De alguna manera lo dije en algún mitin pero no al individuo que se creía superior por su fácil bipedestación.

Algún político de campanillas me ha preguntado si tanto esfuerzo repartiendo una papeleta que ya recibían mejor por correo merece la pena. Sin duda mi amigo, al que admiro, tendrá razones para contestar negativamente pero el militante no solo ha de buscar votos y ofrecer soluciones, que también, sino identificarse con su pueblo, conocerlo personal y humanamente. No solo que le conozcan. Y a fe mía, he trabajado, con Javier Ballina, en la retaguardia, siempre al teléfono. Comprenderán que es desbordante que un ciudadano, de nombre Nicanor, inicialmente hostil, dos horas después buscase a Paloma Saenz, en las consistoriales para transmitirle que lo había pensado y que contaba con su apoyo sincero.

Saludando, aquí y acullá, he apreciado el afecto ancestral a las siglas en las que me integro, las críticas al gobierno, el amor a tantas familias que siguen en la emigración exterior asturiana, y que, por cierto, tanto protagonismo electoral recobran.

Vuelvo, pues, a Bruselas con el apoyo electoral probado y el corazón dispuesto, a cumplir otros cinco años con mi tierra asturiana, la más europea de todas las españolas que me decía Don Salvador de Madariaga en su jardín de St Andrews Rd en Oxford.
Un político está en la acción como pez en el agua y más en la gran fiesta de unas elecciones pacíficas.

En la mesa en la que estuve como interventor, surgió la oportunidad para fundirme en un abrazo con Rafael Fernández, primer presidente de la autonomía asturiana, mi maestro. Tampoco desdeño el afecto de muchos y la crítica, v.g., de quien, conociéndome buscaba una papeleta en blanco.

Angel González reclamaba palabras nuevas antes de que fuera tarde. Por mi parte, quiero seguir en contacto con todos y todas directamente, en la medida de mis posibilidades, pero sobre todo en la red. Ahí, ya no es la puerta fría, están cerca los más jóvenes y los innovadores.

Un saludo. Sigo en Bruselas pero a su lado

Noticia de La Nueva España




Masip: «Este resultado es un gran mensaje para Areces»


El eurodiputado socialista, «preocupado» por el ascenso de los extremistas

El eurodiputado socialista Antonio Masip confiesa tener sensaciones encontradas con los resultados de las elecciones europeas del domingo. Por un lado, el descenso de los socialistas en Europa «es un resultado fatal para nosotros», asegura Masip. Por otra parte, «en Asturias los resultados han sido excelentes, hemos consolidado la mayoría que ya obtuvimos en las autonómicas». «Se trata de un gran mensaje para el Gobierno de Areces», destaca el eurodiputado.

En este sentido, Masip resalta la efectividad de la campaña electoral socialista, «a pie de calle y muy trabajada». El representante del PSOE ve, en cambio, con «mucha preocupación» el ascenso de los partidos extremistas y euroescépticos en varios países, porque «son el producto de los errores del sistema y de la xenofobia creciente». «Es una tendencia con unas consecuencias terribles», recalca Masip.

En el caso de España, «afortunadamente no se ha producido este fenómeno», si bien «no es gusto estar detrás del PP». Masip subraya que los resultados nacionales deben servir para «tomar nota, hacer autocrítica y análisis». «Es un mensaje que tenemos que tener en cuenta, porque ya no existe una clase obrera tradicional, pero siguen existiendo los problemas obreros tradicionales».

Entrevista en La Voz de Asturias

Antonio Masip, EURODIPUTADO DEL PSOE : "Si hoy hubiera unas elecciones generales volveríamos a ganar"


¿La derrota nacional ha sido un mazazo?

Para el socialismo europeo sí lo ha sido, pero aquí en España menos. Yo creo hemos aguantado bastante bien, dado el ascenso de la derecha y los extremistas que se ha producido en toda Europa.

¿Qué lectura cabe hacer después de este resultado?

Está claro que tendremos que repensar mucho nuestras posiciones para mejorarlas y conectar mejor con los jóvenes. Ya no hay una clase obrera clásica, pero siguen existiendo los problemas que la afectan y habrá que buscar nuevos métodos para llegar a esa gente.

¿La abstención tiene la culpa?

Tiene una parte. La actitud de encogerse de brazos es preocupante. Yo hablé ayer con algunos de ellos que fueron a depositar su Papeleta en blanco. Es sin duda la postura más crítica porque no deplora el sistema, pero no está de acuerdo con ningún mensaje.

Exceptuando al Reino Unido, Zapatero es el único líder europeo fuerte que gobernando no ha ganado

Cada elección es única y tiene su contexto. Estos comicios eran bastantes importantes y habrá que analizar detenidamente los resultados. Lo que está muy claro es que en Asturias hemos resistido y nos convertimos en un auténtico bastión. Lo de Castilla La Mancha me preocupa mucho porque aunque no haya traducción directa a autonómicas, no deja de ser preocupante. Tendremos que analizar los datos con con sinceridad.

¿Ha ganado por la mínima, qué le diría a Garriga?

A Garriga le deseo lo mejor. Le llamé para felicitarle, igual que a Mayor Oreja. Nobleza obliga.

¿Qué le parece la reacción de CiU sugiriendo una moción de censura?

Si hubiera ahora unas generales las volveremos a ganar. La gente se implicaría más a la hora de votar.

¿Esperaba una victoria más abultada?

No, esperaba que ganásemos, pero sabía que iba a estar ajustado. La respuesta nacional que nos ha afectado desde luego.

¿Quién sale a su juicio más reforzado con este triunfo la FSA o el Gobierno regional?

La política del Gobierno sale reforzada y también de la de la Ejecutiva, que se ha implicado muy bien.

¿Qué fue lo más duro del pasado domingo?

Navegué más bien en el éxito de nuestra campaña regional. Siento mucho esa pérdida nacional aunque comparado con Europa no lo sea, pero no deja de llamar la atención. Tenemos que motivar a la gente y volver a acercarnos a ellos

¿Cree que esto es un punto de inflexión para Zapatero? Ha tocado techo?

No creo que haya tocado techo ni que sea un punto de inflexión. Yo soy un político provinciano al que le exceden los análisis de tertuliano de Madrid. José Luis tiene una capacidad extraordinaria. La crisis fortísima ha puesto patas arriba muchos planteamientos y aunque la solución viene del lado de la socialdemocracia los votos respaldan a la derecha.
Hay una contradicción muy fuerte. Hay que ver por qué se vota a Berlusconi o a Camps en Valencia. Eso es muy preocupante.

¿Cómo valora el ascenso de la extrema derecha?

Los he tratado y los he visto y es preocupante. Nos van a dar mucho el coñazo esta legislatura. En España está dulcificado por Fraga, que supo frenarlo. Aquí no hay esa percepción, pero es tremendo.