viernes, 27 de enero de 2017

LUTERO Y FEIJOO SIN PUERTAS NI VENTANAS

La evocación de Emilio Alarcos por su hijo Miguel fue una conferencia deliciosa con la que dio comienzo, en el Ridea, los encuentros de la "Asociación Amigos de Vetusta, Pilares y Lancia". Miguel, que sigue la estela intelectual de sus augustos padres, estuvo muy rebién con un texto intimista que espero publique, tal reclamó Ignacio Quintana. Hubo un instante en que la chispa humorística de don Emilio me vino como si su foto/cartel y las palabras del vástago, le convirtiesen en un aparecido, a cuya ausencia no me acostumbro. Fue sobre todo cuando el conferenciante reprodujo un diálogo entre padre e hijo al preguntar el niño, ante la figura de Fray Benito Jerónimo Feijoo frente a San Vicente: "¿y de qué murió?" La insistencia del chaval hizo que el sabio filólogo no rehuyera contestación: "Se cayó de su ventana" A la mañana siguiente asistí a otra magna lección, esta vez de González Novalín, en el seminario metropolitano, sobre Lutero y la represión, censura y persecución española. Me acordé de Feijoo en la celda conventual y el traspié mortal que Alarcos se habría sacado paternalmente de la manga. Novalín, en texto cuya estampa espero también pronto, se adentraba, con el rigor que le caracteriza, en el origen del luteranismo para este quinto centenario de la supuesta rebeldía herética del fraile agustino en el portalón de Wittenberg. Martín Lutero era tachado de Anticristo en las clases que proliferaban, ineludibles, en nuestra adolescencia y que han venido públicamente a rectificar los Papas Ratzinger y Bergoglio. Al excelente acto y la puesta en suerte de Lutero/Novalín contribuyó la introducción y conclusiones del Sr. Arzobispo, con especial hincapié en la importancia de la llamada Contrareforma, y las palabras precisas de don Javier Gómez Cuesta. Sentado entre muchos clérigos ortodoxos mi pensamiento fue a que otros, heterodoxos y protestantes, Towsend y Borrow, por ejemplo, habían llegado en Oviedo hasta la legendaria celda de Feijoo. ¿Y si de verdad se hubiera muerto de una caída de su ventana? El gesto excesivo por su severidad que nos ha transmitido Gerardo Zaragoza, la cordura y el equilibrio de nuestro primer ilustrado, que ensalzaban otros peregrinos celulares,los doctores Marañón, Telenti, Tolivar y Rof Carballo, no apoyarían en absoluto que el abad benito hubiera estado jugando por las fachadas, a cuyas ventanas difícilmente hubiera podido asomarse, sufridor de un ictus, cuando, en los últimos oficios litúrgicos, asistía en silla de ruedas. Feijoo no se habrá matado desde ventana alguna pero parece evidente que tampoco Lutero tuvo el gesto, al menos en 1517, de colgar sus famosas 95 tesis del atrio, o puerta, de la Iglesia de Wittenberg, que ahora se conmemora y acepta como fecha primigenia del protestantismo. Feijoo y Lutero, dos personalidades de gran categoría, sin puertas ni ventanas.¡Y a no olvidar Erasmo, otra preocupación obsesiva del Santo Oficio! No tuve la dicha histórica de conocerles pero sí al gran Alarcos en Vetusta/Pilares/Lancia.

jueves, 19 de enero de 2017

Párrafo de Carnicero Urabayen en Hufington sobre Tajani/Tenneco

“Al margen de las ideologías, se portó como un jabato”, recuerda Antonio Masip, histórico dirigente del socialismo asturiano y hasta la anterior legislatura miembro del Parlamento Europeo. Masip invitó a los trabajadores de Tenneco a venir a Estrasburgo y organizó una reunión con Tajani. El italiano tomó nota del asunto y se comprometió a resolverlo. “Fue receptivo a nuestra llamada y se implicó mucho, con viajes a Estados Unidos incluidos para negociar con la empresa. No conozco ningún precedente de una implicación tan exitosa de la UE para evitar el cierre de una fábrica”. Desde 2015 una calle de Gijón lleva su nombre.

sábado, 14 de enero de 2017

Javier Fernández, de fábula ante el CF

Javier Fernández ha estado inmenso y sembrado en su intervención matutina de hoy ante el Comité Federal. Le conozco algo, creo, en sus conocidas carencias, pues es personalidad nada fácil, y sé bien que ha tenido que sobreponerse a su natural timidez, incluso, al consejo facultativo, que expresamente mencionó. Sus palabras, sin embargo, que los militantes deberíamos masticar y hasta rumiar, llaman a la esperanza, al respeto a los propios y a los lejanos, para forjar una imprescindible unidad en un futuro de gobierno superador de las tendencias y tentaciones neoliberales, populistas, localistas/separatistas. Todas ellas en mayor o menor auge y cercanía con la complejidad del tiempo que nos toca vivir. Su punto de intelectual con la referencia al borgeano jardín de los laberínticos caminos que bifurcan me ha llegado especialmente, cuando estamos tan acostumbrados ya a discursos ramplones y anticulturales. Haríamos bien en tener en cuenta este gran discurso de hogaño y cargar las pilas para tiempos duros y difíciles en el mundo y en nuestras queridas España y Europa.

viernes, 13 de enero de 2017

Gil Parrondo, tréboles y huevos fritos

GIL PARRONDO: huevos fritos y tréboles Recuerdo bien la mañana dominical que me topé por primera y única vez con un mítico trébol de cuatro hojas. Fue en Salinas en el camino hacia la Iglesia. El inolvidable trebolín quedó olvidado entre las finas hojas de mi devocionario,o misal, lleno de antífonas de un latín aún preconciliar. En la India y el viejo Egipto ya lo tenían por mágica estampa de la deidad. Ahora, cuando Gil Parrondo acaba de irse, me entero que la madre del oscarizado decorador tenía una pequeña plantación que los daba generosamente, imagino que en Trevías, con esa supuesta anomalía que hacía simbólicos a la suerte y a los sueños. Treviense también su pariente Eduardo G. Rico, legendario colaborador de este periódico, de Triunfo y Ruedo Ibérico, izquierdoso emboscado, que diría Ernst Jünger. Los ancestros de García Rico y Parrondo eran liberales, naturistas y vegetarianos, que andaban descalzos sobre el rocío de los praus en curas y prevenciones de hidroterapia a cuyas esotéricas prácticas, casi rituales, atribuían su proverbial longevidad. Garci inmortalizó alguna escena de la casa familiar de los Rico, en Llendelabarca, para "You're the one» e «Historia de un beso", tributo a Gil. Jorge Guillén, en edición, diminuta y maravillosa, de Manolo Arce/La Isla de los ratones, titulaba a sus poemas Tréboles. El gran poeta pucelano no tuvo en Estocolmo patrocinador para el Nobel que se fue a Vicente Aleixandre, con mejores avales. Parrondo sí mereció, indiscutible, los nobeles y goyas del cine que le otorgaron en Hollywood y por doquier. Inolvidables las superproducciones de David Lean y Samuel Bronston, con Gil Parrondo detrás, o al mismo lado, o, mejor, enfrente, realzando el encuadre. De la misma descubro la pasión del cineasta astur por los huevos fritos. Jean Cau, en su día Goncourt, con el que me carteé, retrata maravillosamente a Sánchez Mejías, hijo del amigo que lloró Lorca, apoderado de Jaime Ostos, pirrándose por un par de deliciosos huevos en sartén, que dejaba en prenda al Altísimo a cambio que el toro no cogiese al maestro. En Otur-Luarca/Casa Consuelo, cuelga un magnífico Carlos Sierra, pintura hiperrealista mágica ¡a los huevos fritos!. Leo que las autoridades municipales de Luarca estuvieron preocupadas porque en el traslado de los restos no sucediera como a Severo Ochoa, que el chófer de las pompas fúnebres se habría parado para dar cuenta de unos huevos en una curva de Canero. Sin embargo, no hubiera sido lo mismo: Los fritos sonarían a homenaje, como el trébol que el gran Gil Parrondo llevaba en la solapa de su mortaja.

sábado, 7 de enero de 2017

Hoy en lne Dany Guerra, siempre oportuno y clarividente

Politólogo Federalismo español y federalismo europeo Daniel Guerra Sesma Nos encontramos en un momento político en el que se insiste en la conveniencia de la reforma constitucional. Las dificultades que se abren por la falta de un acuerdo mínimo entre los actores políticos son evidentes, por lo que se presenta como un objetivo incierto. Al respecto, hay que adelantar dos matices claros: la conveniencia de la reforma no implica desautorizar el proceso de la transición, que no hay que olvidar que fue apoyado por el pueblo español en diciembre de 1976, refrendando la Ley de Reforma Política, y en diciembre de 1978, refrendando el texto aprobado en Cortes. En segundo lugar, la reforma es una conveniencia clara en los mundos político, periodístico y académico, pero no necesariamente en el plano social. No hay que exagerar al respecto. Dicho esto, la cuestión más importante que se dilucida al respecto, aunque no la única, es la de la reorganización territorial del Estado. Sobre la cual se presentan dos posiciones encontradas: una, la que podría coincidir en la propuesta federal orgánica y moderada del Documento de Granada entre PP, PSOE y Ciudadanos; dos, la federalista plurinacional de Podemos-IU, PNV, Compromís o PSC, entre otros. La tercera opción es la rupturista del independentismo catalán, que quedaría por ello fuera del debate. Entre la propuesta de federalismo orgánico del PSOE y la de federalismo plurinacional de Podemos hay una diferencia fundamental en torno a la soberanía nacional española: el primero la mantiene y el segundo la quiere trocear en diversas soberanías concurrentes, reconociendo el derecho de autodeterminación. El consenso entre ambas propuestas es complicado. Pero hay otra variable que se pierde en el debate territorial español, y es la configuración de la Unión Europea. El proceso de gobernanza económica, que es el más integrado por ahora, no sólo condiciona las competencias económicas y presupuestarias de las diversas administraciones territoriales de los Estados miembros, sino también su propia organización institucional. No tiene sentido empeñarse en un debate sobre la reorganización territorial del Estado sin atender al proceso de integración europea que lo condiciona cada vez más. En este sentido, se advierte que la gobernanza económica exige unos gobiernos centrales de los Estados miembros con fuerte poder ejecutivo y ampliación del legislativo (en el caso español, acudiendo al Real Decreto-Ley). Los gobiernos centrales controlan cada vez más a las administraciones regionales y locales porque están, a su vez, controlados por la Comisión y el Consejo, los responsables de la política económica de la UE. Por ejemplo, antes de que el Gobierno español remita el proyecto de Presupuestos a las Cortes -representantes de la soberanía nacional- debe enviarlo al Colegio de Comisarios para su aprobación inicial, así como los objetivos del techo de gasto de todas las Administraciones. Esta tendencia estaba en el fondo de la propuesta de reforma constitucional de Matteo Renzi, finalmente rechazada. Esto significa que las controversias sobre el gasto público y los recursos financieros entre las Administraciones del Estado están determinadas por las decisiones de Consejo y Comisión, y también del BCE. Lo que genera una paradoja: mientras la gobernanza socava la soberanía económica de los Estados miembros, al mismo tiempo consolida la función de los gobiernos centrales, pero no como gobiernos representativos sino, inversamente, como delegados del Consejo y la Comisión. Cuando nuestros gobernantes asisten al Consejo o al Consejo Europeo e informan a la vuelta en Cortes sobre las decisiones allí adoptadas, actúan más como representantes de aquéllos ante el pueblo español que a la inversa. Cuando hablemos de reorganización federal del Estado debemos atender en primer lugar a la reorganización federal de la Unión. Es importante dilucidar la relación competencial entre Estado central y Comunidades Autónomas, pero es más importante definir la que hay entre Comisión y Consejo, y decidir si potenciamos a un órgano ejecutivo o a otro formado por Estados. ¿Cuál de los dos ha de dirigir la gobernanza? Esta es la cuestión central en todo lo que tenga que ver con el federalismo. El rechazo de la propuesta de inversión del comisario de Economía Pierre Moscovici por parte del Eurogrupo da cuenta del poder de un órgano informal de Estados sobre la Comisión. El debate central no es, pues, entre Estado y Comunidades Autónomas, sino entre Unión y Estados, porque es en Bruselas y en las cumbres europeas donde se deciden los temas que luego nos afectan a todos. Si prima la dinámica intergubernamental, las grandes decisiones dependen del acuerdo entre unos gobiernos condicionados, en parte, por intereses nacionales ajenos al interés europeo, y también por la opinión de unas ciudadanías que, al mismo tiempo, se alejan del espíritu europeo precisamente porque ven que la Unión no decide como tal, cuando son los Estados los que deben hacerlo. Es un círculo vicioso que genera populismos y debería cerrarse, pero se mantiene sin solución aparente a la vista. En la fórmula de "Unión de Estados" hay que decidir cuál de las dos variables ponemos por delante -la Unión o los Estados-, qué instituciones potenciamos y qué tipo de integración queremos para Europa, federal o confederal. Al mismo tiempo, debemos aclarar si queremos seguir en nuestro país con la descentralización de materias que la Unión iría asumiendo si prosigue su integración. No podemos pretender una mayor unión europea en materias que al mismo tiempo queremos descentralizar aquí. ¿Queremos haciendas fiscales autonómicas o una europea? En este momento se debate en el Parlamento Europeo un Impuesto sobre Sociedades Europeo, pero también hay Comunidades Autónomas. que quieren su transferencia. Tenemos que relacionar ambas variables, descentralización autonómica e integración europea, porque pretender ambas a la vez va a ser cada vez más complicado. El destino del federalismo español es importante, pero el del federalismo europeo lo es más, porque el primero está en función del segundo. Ya sabemos que la tendencia de los federalismos es centralizadora por la asunción de competencias implícitas y sobrevenidas. Esto pasa a nivel español, pero también a nivel europeo. Sólo podremos encontrar un modelo territorial estable para el Estado si lo relacionamos con el debate sobre la organización futura de la Unión Europea. Si no somos conscientes de esto, la gobernanza económica será la que nos vaya organizando la planta del Estado por la vía de los hechos. Y mientras tanto seguiremos criticando el centralismo de Madrid sin darnos cuenta de que viene de Bruselas.

viernes, 6 de enero de 2017

GARCÍA RÚA

Fallece el gijonés Jose Luis García Rúa, secretario de la CNT El catedrático de Filosofía e histórico militante anarquista ha fallecido a los 93 años, según ha informado fuentes próximas a su familia José Luis García Rúa, que fue secretario general de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y catedrático emérito de la Universidad de Granada de Filosofía, ha fallecido a los 93 años, según ha informado fuentes próximas a su familia. Pilar Aranda, rectora de la UGR, ha mostrados sus condolencias a través de su perfil en la red social Twitter. Mi más sentido pésame a familiares y amigos de D. Jose Luis García Rua, Catedrático Emérito de Filosofía de la UGR #DEP „ Pilar Aranda UGR (@PilarArandaUGR) 6 de enero de 2017 Desde el Facebook de la CNT también han mostrado su pésame a los familiares y amigos del fallecido con las palabras "Qué la tierra te sea leve, compañero." Compartir en TwitterCompartir en Facebook Temas relacionados: AsturiasFamiliaFilosofíaUGR

jueves, 5 de enero de 2017

ALMA EN VILO

Mi prima Patricia, que nada tiene que ver con la primita solterona que, carpetovetónico, cantaba Rafael de León, me habla de un joven intelectual milanés, Gianluigi Ricuperati, con una curiosa teoría narrativa sobre la divagación de su alma malherida en los envoltorios, o bodies, de otras personas próximas. Y me lo cuenta una mañana luminosa de fin de año en que todavía mis tripas, desprovistas de vesícula y del alien en forma de tumor gist, extinguidos en doble tajazo, magistral e inmisericorde, buscan la conexión habitual cuerpo/alma que noto me falta mientras espero, y confío, en que mi almario se asiente definitivamente. En tiempos de estudiante visité en Londres a J.A. Balbontín, un exiliado de vida azarosa, que me llevó a "Viridiana" que daban en cinematógrafo cerca de su casa. Tuve tiempo de conversar ampliamente sobre sus colaboraciones para Índice de Juan Fernández Figueroa, personaje también harto curioso, que conocí. Balbontín tenía una extraña filosofía que no he vuelto a constatar en el medio siglo transcurrido desde aquella velada londinense: creía que el alma no se extinguía automáticamente con la muerte sino que vagaba un tiempo flotando en las cercanías del cuerpo del que se había ido. No tenía vocación de eternidad pero sí valoraba una ligera mayor duración que las heridas mortales de la vida. ¿Afinaba Lorca...en su genial elegía?: Por las gradas sube Ignacio//con toda su muerte a cuestas. Buscaba el amanecer, //y el amanecer no era. Busca su perfil seguro,//y el sueño lo desorienta. Buscaba su hermoso cuerpo//y encontró su sangre abierta Alejandro Duque Amusco, poeta y máxima autoridad en nuestro llorado Bousoño, llama atención al poema cimero de Juan Ramón Jiménez, Espacio, y la reflexión final cuando, dirigiéndose a su alma deseosa de abandonarle, le pregunta: "¿No te gustó mi vida?" Y sigue haciéndole otras preguntas igualmente conmovedoras. Hay quien me menta en la red a Unamuno. Sin embargo, Lorca ensalzaba, como todo el grupo progongorino del 27, a Juan Ramón pero se abrumaba ante don Miguel, que no soportaba bien, aunque el vasco le legase un poema. No sé pero noto que, tras mi paso por el quirófano, mi alma se desajusta un tanto del cuerpo ignorando, ya pasado mes largo, cuándo exactamente todo habrá vuelto a la normalidad sin riesgo de abismo ni para el alma ni para el cuerpo ni aún para la maravillosa ligazón de ambos. JRJ sí buscaba, al pie del Nobel, eternidades: ¿vamos a hacer eternidad, vamos a hacer la eternidad, vamos a ser eternidad, vamos a ser la eternidad? "Eternidad en vilo" tituló póstumamente Emilio Alarcos, con el verso de Guillén. Espero, en cualquier caso, la estampa, o relato, de Ricuperati para pronto.

miércoles, 4 de enero de 2017

Art.que pretende una estúpida provocación sin sentido a la que familiarmente no responderemos

Un programa escrito con odio Sobre la polémica por la aplicación de la ley de la Memoria Histórica en el municipio Francisco Javier García 04.01.2017 | 03:38 Uno de los miembros de la comisión sobre la Memoria Histórica lee un recorte de LA NUEVA ESPAÑA durante una de las reuniones en el salón de plenos del Ayuntamiento de Oviedo. Uno de los miembros de la comisión sobre la Memoria Histórica lee un recorte de LA NUEVA ESPAÑA durante una de las reuniones en el salón de plenos del Ayuntamiento de Oviedo. MIKI LÓPEZ Fotos de la noticia El concejal socialista Ricardo Fernández vuelve a la carga para tratar de dar una cobertura razonable a la arbitraria y sectaria decisión que ha tomado el tripartito a espaldas de los vecinos para cambiar el nombre de 21 calles de nuestra ciudad. Lamento que en el debate promovido por LA NUEVA ESPAÑA no pudiera exponer sus razones y, aún más, que no aprovechara el tiempo para atender las razones de quienes mostraron libre y responsablemente su oposición a estos cambios. Fue un debate abierto, sin manipulación ni influencia política alguna, en el que se expresaron ciudadanos que tienen opinión y que merecen que se la escuche y se la tenga en cuenta. Ni el tripartito ni el señor Fernández con su artículo reclamando "Memoria y palabra" han podido demostrar que su decisión tiene fundamentos legales y sociales. La primera prueba que avala que estamos ante una maniobra sectaria y vengativa es que el tripartito despreció las conclusiones de la plural comisión (con conspicuos comunistas y con periodistas e intelectuales de neutralidad demostrada) constituida en 2008 para establecer qué cambios eran precisos en aplicación de la ley de Memoria Histórica, y decidió, en cambio, constituir otra comisión que se desacredita con sólo comprobar la falta de neutralidad -cuando no de rigor y capacidad intelectual- de buena parte de sus integrantes: quisieron desde el primer momento una decisión dirigida sin ningún debate. Se dice, y es cierto, que en ocho años no se aplicaron todos los cambios planteados por la comisión de 2008, pero lo cierto es que, hasta la llegada de la nueva hornada radical, ni PSOE ni Izquierda Unida entendieron que ese fuera un asunto urgente. Nunca plantearon seriamente que se ejecutaran los acuerdos de la comisión, ni siquiera cuando uno y otro partido pactaron aspectos relevantes de la política municipal con el PP. Es evidente que, alejados entonces del virus de la radicalidad, consideraban, como el PP, que este es un asunto que debe realizarse pausadamente, buscando consensos y huyendo del más mínimo riesgo de crispación o de resucitar el "guerracivilismo". Uno puede esperar que los más radicales defiendan esta decisión con argumentos sin argumento, que es como habitualmente gobiernan. Pero que un socialista defienda que está bien quitar el nombre de Calvo Sotelo es incomprensible. Mire señor Fernández, a José Calvo Sotelo se le dio la calle muy merecidamente por su labor política y vincularlo al golpe de Estado es una maldad impropia de quienes deberían sentir vergüenza por su muerte dadas las sospechas históricas que existen de que su ejecución -días antes de que se produjera el golpe de Estado- fue realizada por las fuerzas de seguridad de la República vinculadas al líder socialista Indalecio Prieto, el mismo que el 4 de julio de 1934 sacó una pistola en el Congreso de los Diputados para amenazar a un diputado de la CEDA y el mismo que, aunque abjuró postreramente de ello desde su exilio dorado en México mostrando su arrepentimiento, impulsó la Revolución de Octubre que fue un violento golpe de Estado contra la República. ¿Puede alguien en su sano juicio democrático y humano defender que merezca más figurar en el callejero de Oviedo Indalecio Prieto que José Calvo Sotelo? ¿No habría que exigir la retirada del nombre de Prieto en todas las ciudades donde aún se mantiene? ¿O es que por ser socialista ya tiene todos los perdones y todos los derechos? Calvo Sotelo fue asesinado; fue una víctima y es una ignominia que se justifique la retirada de su nombre de ninguna calle. Como lo es quitar el nombre de Fernández-Ladreda -la calle se le otorgó por su labor como alcalde mucho antes del inicio de la Guerra Civil- y mantener el de Valentín Masip, cuyo único mérito, además de tener un hijo socialista -¡otra vez el carné te salva!-, fue ser un leal seguidor y ejecutor de las consignas franquistas. Y como es una provocación insensata quitar el nombre de la Gesta a una plaza o a un colegio, cuando es evidente que esta denominación no entra dentro de esta ley. Remover el pasado suele traer malas consecuencias; y más si se hace con voluntad de venganza, queriendo ganar las guerras perdidas por los abuelos y los padres. Lo que hay que hacer es aprender de ellas para no volver a repetir los errores que las alimentaron. Y me parece que el hecho de que esta haya sido -junto con la remunicipalización fallida de la Recaudación o el cierre del Asturcón o no lograr aprobar en tiempo y forma ningún presupuesto- la gran acción del tripartito en año y medio demuestra que estamos ante un gobierno que trae un programa escrito con odio para destruir la convivencia y el progreso en Oviedo. Compartir en TwitterCompartir en Facebook Temas relacionados: IUPPPSOETripartito

Asistí al funeral de Felix Richard en La Florida

Fallece a los 85 años el comunicador Félix Richard, "el narrador de lo cotidiano" El autor de "El primer café" y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA murió a causa de una dolencia cardiaca agravada por una bronquitis E. Vélez 31.12.2016 | 03:01 Félix Richard en una imagen reciente. Félix Richard en una imagen reciente. Fotos de la noticia El primer café de ayer les supo amargo a los seguidores de Félix Rodríguez Torre, conocido popularmente como Félix Richard, al enterarse de su desaparición. El popular comunicador falleció de madrugada en su domicilio ovetense a los 85 años víctima de una dolencia cardiaca que se agravó en los últimos días por un problema en los bronquios. Tuvo una muerte silenciosa, dulce y tranquila. Su mujer, María Josefa García Conto, alertó a la familia a primera hora de la mañana y la noticia del deceso pronto se supo en la ciudad. "Se nos ha ido el narrador de lo cotidiano", dijo compungido el exdirector de Radio Nacional de España en Asturias, Carlos Rodríguez. Precisamente esa casa radiofónica fue uno de los lugares en los que Richard hizo lo que mejor se le daba: analizar la actualidad y la vida diaria desde un punto de vista personal y amable bajo el título de "El primer café". Colaboró también en Radio Asturias, Radio Cadena y La Voz de Asturias ganándose la amistad de locutores y periodistas. Sus comentarios al micrófono pasaron después a LA NUEVA ESPAÑA en forma de pequeños y concisos artículos que invitaban al lector a la reflexión hasta hace apenas un mes. De hecho su última publicación data del 25 de noviembre: "Apuntes imprescindibles, Carlos Castillo y Antonio Masip". Félix Rodríguez, nacido en Moreda, obtuvo plaza de funcionario de obras públicas pasando después al área de tráfico con primer destino en Badajoz y finalmente en la Jefatura Provincial de Tráfico de Oviedo. Por eso era frecuente verle caminar por la calle Fruela hacia a los bajos de la antigua Diputación Provincial, donde estaban las oficinas. En su juventud pronto se hizo evidente que guardaba un enorme parecido con el actor estadounidense Richard Widmark. "La primera vez que lo vi llevaba un sombrero puesto y era exactamente igual que el actor de 'El hombre de las pistolas de oro'. Era increíble". Al exeurodiputado Antonio Masip le vinieron ayer a la memoria decenas de anécdotas como ésta de Richard, al que define como "un hombre con un corazón de oro y unos comentarios deliciosos". El que fuera Alcalde de Oviedo entre 1983 y 1991 compartió estudio con el comunicador en Radio Asturias cuando emitía "El primer café". Mientras Richard hablaba de la actualidad, Masip esperaba su turno para una entrevista, o al revés. Félix Rodríguez escribía sus comentarios en casa. Al principio lo hacía con máquina de escribir y su esposa se encargaba de llevarlos a LA NUEVA ESPAÑA una vez que empezó a colaborar en prensa. Luego usó el fax y últimamente enviaba sus primeros cafés por correo electrónico. "Si de algo se arrepentía mi marido era de no haber estudiado periodismo", explicó su mujer arropada por sus cuatro hijos: Manuel Luis, Félix, Juan Carlos y Asunción. Todos, al igual que los compañeros de radio y prensa, coinciden en afirmar que su padre amaba los medios de comunicación. El locutor José Luis San Martín destacó ayer la profesionalidad y el carácter cordial de Richard cuando ambos coincidieron en Radio Asturias. "Sus comentarios eran un hobby para él, pero se lo tomaba muy en serio. Era bondadoso, amigo de sus amigos y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, siento muchísimo su muerte". En la misma línea, Carlos Rodríguez insistió en que "sus escritos reflejan lo buena persona que era y su preocupación por la sociedad llegando a tener miles de oyentes y lectores que esperaban con ansia sus comentarios". También José Ramón Patterson, corresponsal de Televisión Española en Bruselas, calificó al comunicador como una "bellísima persona que encontraba las palabras adecuadas para dirigirse a uno con cariño". El periodista coincidió con Richard en Radio Asturias y también en Radiocadena cuando era jefe de informativos.

Prodigios del Eo