“Se coge cariño especial a los
caminos que has pisado con tus pies”
Laura Ibarra, “Diario de una
campesina”
Presta póstumo de Juan Marsé. A
la vez lamento que sea apenas diario-2004. Hay pensamientos ácidos; me
identifico con el dirigido a Salvador Tavora, simpatía y ¡estética simplona!
Tengo esa opinión tras quejío en la madrileña Magallanes/Quevedo, pasando por
los, igual grotescos, ¡No pasarán! Pasionaria, y, en Mérida, “Alhucema”. Leo
también referencia a los queridos Jaime Gil, Prado, Visor, Candel, García
Montero, Charo y Manolo Lombardero (“muy solitos en su gran casa de Esplugas”),
Manolito, hijo de ambos... Encuentro a Ángel González muy bien, lujo para los
amigos. Impagable Jurado en Planeta y UNEAC, con encontronazos al formato de
los Lara y al mitificado Gabo, castrista recalcitrante.
Nos presentaron precisamente
Lombardero y Ángel, que cerraba mi lista municipal, llevándolo al Purificación
Tomás en septiembre de1991. Ese mismo mediodía anuncié, en presencia de tan
cualificados testigos, el Parque del Oeste, enfrente para rematar las
siguientes consistoriales. (¡Bien merecería oírse hogaño a Carlos Llaneza sobre
deterioros del Puri Tomás!). Era mi despedida pública de la Alcaldía, pues
había preservado la campaña de inauguraciones, sin todavía legislación
restrictiva. Horas después, José Ramón Caso, en nombre del CDS, llamaría a
Alfonso Guerra, para que yo pactara continuidad, lo que era tarde e
improcedente. Entre los reproches recibidos estos años pasados, además del
asumido Vasco, estuvieron una economía austera y saneada, peatonalización sin
estrenar, salvo por San Mateo y el eje Pelayo/Palacio Valdés, y los apenas
publicitados nuevos parques que pasaban de dos metros cuadrados por ciudadano a
ocho. Es, empero, de justicia que no todo ese bendito verde civilizado se parió
en mis corporaciones, sino que el Oeste ya estaba en el Plan Mesones, el de
Invierno, sensacional idea de Villamil, concejal con Manuel García Conde e
Ignacio Nora, el de San Julián conformaba desde sus orígenes el imaginario
colectivo (“Los Prados de San Julián” repetía el bueno de Manzanares) y los
privados, cuidados por la familia Julián Rodríguez (el Puri Tomás, obtenido por
el inolvidable Juan Álvarez), la secreta arboleda de las Teresianas y Figaredo
o Villa Magdalena, cuyo posterior pelotazo no es cuestión aquí. No desdeñar La
Monxina (Enrique Quirós) (¡las insistencias de J. J. Bolado y Antonio Simón!),
Tudela (¡las de Toñito Antuña!), Ciudad Naranco (Amandi), Las cercanías de El
Milán (bien recuerdo a Serra, Rojo, Rubalcaba, Santamaría, Blanco, Pañeda, A.
Martínez, Alberto Marcos y Pulgar, Arce…), el Prerrománico naranquino,
expropiaciones de Santa María a San Miguel, que añoraba Juan Uría, Finlandesa,
polémica entrada del Centro Asturiano, Continuación de la Florida, Río Caudal,
Las Caldas, La Carisa, El Cortijo y la recuperación vertedero Santa María de
Piedramuelle (¡Me acuerdo de Rogelio Fuego!). En el Naranco, además, Campo de
Tiro, Cima militar y emisora de ruido…¡Inolvidable controversia con las
canteras de Ensidesa! También hubo retoques linderos en El Campillín, iniciado
en expropiación de mi padre, los antiquísimos San Pedro los Arcos y Fumaxil...
¿A quién atribuir el bosque industrial de La Zoreda, iniciada exigente
descontaminación, desde los antepasados neandertales a nos, pasando por
Explosivos y la corrupta Gesuosa? En manos privadas, el coqueto espacio de
Duque del Parque de verja opaca a Martínez Marina. Hay otros acentos
ajardinados con siete mil nuevos árboles en aceras. Y, logros en Cinturón
Verde, que mal bauticé, y en la magnífica Losa, ultimados, ¡y trampeados tras mi
salida!
Oviedo no está expresamente en
Marsé. A sensu contrario, topónimos suyos me quedan. No Barcelona, cuya
constante en entrevistas le hartaba, sino, v.g. Blanes, personaje pijoaparte
incluido, que sentí cerca, no menos por el fabuloso Roberto Bolaño, cuando en
Badalona me estimularon andadura perdida y recuperación táctil.
Marsé estuvo en Tribuna y LA
NUEVA ESPAÑA, introducido por Paco García, y vivió nuestros parques.
2 comentarios:
HAY EVIDENTE ERRATA EN LNE PUES MARSÉ NO FALLECIÓ EN 2004, FECHA DE SU DIARIO PÓSTUMO, SINO EN 2020
en la foto tb gil de biedma,ángel González, manolito, lombardero... de los q habla ese DIARIO-2004
Publicar un comentario