sábado, 5 de diciembre de 2020

Conan Doyle en la Laboral

 


Guardo a Conan Doyle en azotea del cerebro. Lo hice en mi única visita a LA LABORAL DE ARTE. Para sorpresa, un curioso artefacto reproducía sonidos de las pisadas en la Facultad conocida como MILÁN, por el Regimiento que albergó. El artilugio era abracadabrante aproximación a “Arte Industrial “. ”23 pasos de Baker Street” se fabulaba en torno a Sherlock Holmes, pipa, gorra, paraguas, gabán...

Años antes, contemplé Cabueñes, desocupado de chorradas, desde la Torre de la Laboral auténtica. Era yo Consejero de Educación y Cultura y acompañaba al Rector LÓPEZ CUESTA en panorámica por la que Julio Paquet, singular prócer gijonés, quería convencer a Teo, TEODORO, de la idoneidad de Viesques para Campus. Como a los pies se extendía la LABORAL, pelotazo de Girón de Velasco, pregunté con fingida ingenuidad si no sería mejor reconvertir el sensacional cascarón para UNIVERSIDAD de OVIEDO, cuyo valdesano nombre, por cierto, el bueno de Paquet quería denodadamente mantener. “Elemental, Watson/Paquet”, musitó el cordial rector mientras, habitual en el esquí de Pajares y Courchevel, nos evitaba vértigos de altura.


Ahora, allí mismo, hubo invento frustrado, ¡sin dimisiones!, de ruta Xacobea, que salió de Oviedo siglos antes de la Universidad. Paquet y López Cuesta vestían gabán verde, no el beige del famoso detective, pero sí el del no menos entrañable personaje quijotesco. La alternativa jacobea no se ha consumado por venturoso capotazo barbónico.

No he vuelto, aunque, ¡es un suponer!, ni se reproducirán esperpénticamente los pasos vivos de El Milán en riguroso directo; los afanes, ¡obsesión por Oviedo!, parecen reconvertirse en búsqueda de susurros de Ultratumba entre peregrinos enterrados en el cementerio del envés catedralicio.

Ojalá lo consigan, tal el pícaro Alfanhuí de Ferlosio. La azotea cerebral reabriría gustosa a Conan Doyle para ese fabuloso propósito, o elemental descubrimiento del crimen con el entretenido tándem Holmes/Watson y mis respetables sucesores en Educación y Cultura.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Un compostelano de pro te dice : Muy bien, Antonio!
Un abrazo.
T