Sería 1971 cuando en la parada de metro de la madrileña
Glorieta de Quevedo, que era punto de llegada diario a mi pasantía en el
despacho de J. Jiménez de Parga, me abordó un caballero diminuto con boina y
bastón:”Mire soy ese de la foto de la primera de “YA” que lleva usted en la
mano”. En efecto, allí estaba aquel hombrecillo, junto a un nieto, plantando un
árbol. El texto se refería a que apreciando el pronto fin del paso por la vida
había encontrado en el cimentado Madrid un lugar para plantar su árbol. El
aforismo popular dejaba coja, no obstante, la autoría de un libro. No es el
caso de Alfredo Prieto Valiente que ha tiempo, teniendo varios hijos y
plantones propios en Benia y Teberga, me anunció su libro.
Así ha sido ahora. “DOCE EXPERIENCIAS DE UN POLÍTICO
CIRCUNSTANCIAL” me llega extraordinariamente impreso por GOFER. Es magnífico
texto de un diputado constituyente en el preciso momento del cuarenta aniversario
de la Constitución de 1978. El libro, sin embargo, no solo colma aspiraciones del
autor, y, de paso, obligado testimonio histórico, sino que es aportación
dignísima para la transición española desde la perspectiva astur democristiana.
En uno de sus capítulos me dedica palabras cariñosas que coincidirían con las
que, con el afecto que le profeso, podría a mi vez emitir, completando las
anécdotas que menciona de nuestra excelente relación. Y es que en su etapa de
diputado le pedí dos favores, otorgados con ejemplar falta de sectarismo. Fue
con ocasión del debate del Convenio de Pesca del Magreb que razonablemente
preocupaba a mis amigos saharauis. Alfredo me consiguió lugar de privilegio en
la tribuna del Congreso junto a los embajadores de Francia, Marruecos y
Mauritania, muy sorprendidos de mi invitación por la mayoría gubernamental; la
otra con la llegada a la Estación del Norte de José Maldonado, antiguo
Presidente de la República, del que yo era abogado, y para cuyo recibimiento se
preveía exhibición de enseñas tricolores. Le pedí a Alfredo que estuviera saludando
a quien había abandonado Asturias en 1937 como diputado centrista que él se
proclamaba, aunque fuera de distinto radicalismo laicista. En efecto, lo hizo
con su abierto corazón, junto a su correligionario Emilio García Pumarino, lo
que satisfizo a don José y a doña Rosalía, su esposa, en medio de intensas
emociones.
El libro está escrito con la calidad que siempre cuidaba
Alfredo sus textos profesionales, en los que tanto me enseñó en materias de rigor,
bonhomía, derecho de sucesiones, bastanteos y contratos bancarios. Tampoco
puedo olvidar que, años luego, me introdujo en el asesoramiento internacional
de una entrañable empresa mediterránea.
Alfredo marca camino a seguirse pues apenas hay relatos
autobiográficos de ese periodo regional. Ya resalté las aportaciones incidentales
del tándem Benjamín Rivaya/Elías Diaz.
Han fallecido sin dar a la estampa sus recuerdos Juan Luis
de la Vallina, Luis Vega, Honorio Diaz, Rafael Fernández, importante libro de De
Lillo aparte, López Muñiz, Herrero Merediz, García Rúa, Puri Tomás… con mucho
que evocar y de la misma me atrevo a pedir, desde aquí, que lo hagan
personalidades que siguen muy lúcidos como Noel Zapico, Juan Luis Rodríguez Vigil,
Álvaro Cuesta, Pablo García Fernández, Rañada, Pedro Silva, José Uría, Prendes
Quirós, Severino Arias, Isidro Rozada, Díaz Merchán... En esa línea, la
aportación de Prieto Valiente merecería un sello editorial al público para que
el testimonio fuera más accesible y determinante. A todos les presumo
partidarios del árbol y, salvo al querido arzobispo emérito, de la filiación.
4 comentarios:
La situación exige gran altura política como sueles decir.I
¡Genial! N
La situación política está disparatada porque existe un gobierno precario carente de mayoría parlamentaria. Con 84 escaños no es posible gobernar. La inexistencia de confianza parlamentaria favorece a los extremismos , sean los separatistas, Podemos o ahora Vox. Pero el principal apoyo que tiene el Gobierno de los 84 es la incompetencia de la oposición.Llevar la tesis doctoral de Sánchez al Senado o el barbárico whastapp de Cosidó sobre Marchena son disparates que demuestran la discapacidad del PP, cuyos dirigentes deberían ser inhabilitados por minusvalía mental.
J
Por cierto...hablé ayer con Alfredo Prieto Valiente. Le escribí para ver si era posible conseguir su libro y me llamó. Amabilísimo, se ofreció a darme un ejemplar. Charlamos un rato y me causó una excelente impresión . Quedé en acercarme a su despacho para recogerlo. Todo un lujo.
J
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