Carta del diputado luxemburgués al Parlamento Europeo Robert Goebbels
Estimados colegas,
Pese a que la Confederación Europea de Sindicatos es favorable al
"backloading", el hecho es que será la industria europea la que sufra
a consecuencia de estas cargas adicionales, mientras que sus competidores
mundiales no se verán afectados.
El comercio de derechos de emisión dañará de manera creciente a la
industria europea y a sus trabajadores, especialmente si se retiran [de dicho
comercio] 900 millones de permisos de emisión. En los últimos 15 años la
participación de la industria en el PIB europeo cayó del 20% al 15%. Unas 5.500
industrias tuvieron que ser "reestructuradas" y se perdieron millones
de puestos de trabajo.
Digamos NO al "backloading". Ello forzará a la Comisión y al
Consejo a replantearse la llamada "estrategia de Kyoto", de la que participan
únicamente la UE, Suiza, Noruega y (todavía) Australia, que representan menos
del 15% de las emisiones mundiales de CO2.
Tendría más interés un "impuesto CO2" sobre el contenido en
carbono de todos los productos y servicios. Ello gravaría de forma equilibrada
los bienes y servicios importados y domésticos.
1 comentario:
El problema es el voto sobre emisiones de CO2.Luisa
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