Por fin dimitió Divar. No obstante su suplente automático,
encubridor de tantos desmanes valencianos, no es una buena solución para el
prestigio del Poder judicial. Otra cosa, esta positiva, es la sustitución interina
en la presidencia del Tribunal Supremo, que pasa a ser asumida por Juan Antonio Xiol Ríos, al que
conocì en mi tiempo de Alcalde, siendo Director General.
Recuerdo bien que el día que se propuso a Divar como Presidente, mi amigo,abogado y segundo teniente de Alcalde conmigo, Jesús González Aparicio, me aseguró que esa elección, o nombramiento de consenso, era un grandísimo error.
Recuerdo bien que el día que se propuso a Divar como Presidente, mi amigo,abogado y segundo teniente de Alcalde conmigo, Jesús González Aparicio, me aseguró que esa elección, o nombramiento de consenso, era un grandísimo error.
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