"¿Qué pensarán mis nietos de este abuelo singular?",Palabras de Don
Miguel en sus últimos días.
En Bilbao y Salamanca se ha
conmemorado levemente el setenta y cinco aniversario de
la muerte de Don Miguel de Unamuno. Veo por la tele que su
nieto, Pablo, catedrático de Dermatología, buen amigo de
mi mujer y mío, ha participado en los sencillos
actos, que han tenido amplio eco en los medios de
comunicación.
Aquel 31 de Diciembre del 36,
el gran pensador fallecía, recluido en su casa salmantina,
mientras sus zapatillas se quemaban accidentalmente en el
brasero. Es una imagen bien simbólica esa de su particular
incendio, al que era ya insensible, mientras las llamas
de la contienda española le habían quemado las entrañas. En
esa misma línea simbólica, una de sus últimas
frases de aquella tarde en la que finiquitaban su vida y
un año trágico, fue no menos significada a la luz de su
obra: "¡Cómo puede pensarse que Dios ha abandonado a
España!".
Don Miguel, que había estado
deportado y exilado hasta la llegada de la República, en la
que recuperó el Rectorado y fue elegido concejal, vivió,
tras el Alzamiento militar, sumido en pavorosas
contradicciones. En un primer momento-25 de Julio-le nombran concejal y
se adhiere al golpe de Estado.La República, en LA
GACETA DE MADRID(BOE) le destituye de Rector, en cuyo
puesto le repone días después, desde el otro bando, el
General Cabanellas, Jefe de la Junta Militar sublevada. En
la prensa republicana de Gijón se le tacha entonces
despectivamente de "intelectual de cafeteraexpress".
Lo que no sabía el gacetillero
gijonés (¿Cabezas?,¿Gondi?¿Vega Pico?)era cómo Unamuno estaba ya
simultáneamente afectado por el fusilamiento del Alcalde salmantino, el catedrático
de anatomía, Casto Prieto, y la prisión y muerte de Atilano Coco, pastor protestante, muy amigo suyo, y aún por el asesinato, entre otros, en una cuneta del diputado Andrés Manso.
Por la Historia de la Guerra Civil de Hugh Thomas, la juventud universitaria conocimos en los primeros sesenta, el enfrentamiento público que el 12 de Octubre 36 tuvo Don Miguel, en el paraninfo de Salamanca, con el General Millán Astray y su "¡Viva la muerte!" y su posterior dúplica de "¡Abajo la inteligencia!". Mi compañero de escaño, Emilio Menéndez del Valle, me mostró hace tiempo una foto
impresionante de la salida de ese acto, en la que no figura, la mujer de Franco, la ovetense Carmen Polo, cuyo brazo le habría servido al genial vasco para evitar un linchamiento seguro según refieren Hugh y muchos otros.
"Da asco ser hombre",
escribiría Unamuno, de nuevo destituido de rector y concejal, repudiado en
el Casino y recluido policialmente en su casa.
No obstante, siguió escribiendo
su poesía y un título bien clarificador, "El
resentimiento trágico de la vida".
En Salamanca, cada dos años se
reúnen especialistas internacionales en la obra de Miguel de Unamuno, en la que
queda todavía mucho por profundizar,
descubrir y difundir. Es un Congreso permanente al que pertenece el inquieto
maliayés Etelvino González, y a cuyas últimas sesiones tuve
el honor de asistir.
En realidad se puede responder
a aquella pregunta, para él inquietante, de qué opinarían sus nietos, aunque no
con tanta seguridad cuál es la huella poliédrica en nuestra actual generación.
Huella, que, en cualquier caso,
haberla hayla.
3 comentarios:
Gracias Antonio por enviarme tu columna. Además, ayer me la envió escaneada un compañero desde Oviedo.
Con motivo del 75 aniversario de su muerte hay muchos eventos en Salamanca y soy el único representante de la familia de la generación más cercana por lo que estoy en la medios cada dos por tres.Un abrazo a los dos
Hermoso.Carlos
Tienes razón, concejal en una candidatura republicano-socialista en bilbao, y diputado constituyente por Salamanca, no por bilbao como yo decía.
Por favor, si puedes dime algo del chaval de ribadeo cuando sepas algo.
Un abrazo.
Dany.
El 2 de febrero de 2012 11:32, Antonio Masip escribió:
Fué tb concejal republicano el 12 de abril,al menos eso leí
El 01/02/2012, a las 22:07, Daniel Guerra escribió:
Antonio:
Unamuno fue elegido diputado en las Cortes Constituyentes de la República, no concejal. Si no me equivoco, como independiente en una candidatura republicana por Bilbao, aunque luego fue diputado no adscrito. Durante un debate sobre el Estatuto de Cataluña, en el que se discutía la poca disciplina de voto de algunos grupos (sobre todo el radical-socialista), dijo aquello de que "yo, que soy diputado único, no siempre voto por unanimidad".
Un abrazo.
Dani
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